Gruyere

Hay muchas variedades de queso y así como hay amantes del chocolate hay amantes del queso en todo el mundo. Estas personas casi que coleccionan quesos de distintos tipos, sabores y procedencias, y conocen todos sus secretos. Están los fabricantes de queso, y muchos saben hacer queso casero, y los especialistas en vender queso pero entre ellos podemos hablar de una tercer categoría: los que saben añejar un queso y darle un sabor y una textura únicos. De eso se trata.

Un queso no tiene el mismo sabor cuando está fresco que cuando está añejado y en muchos casos casi deja de ser el mismo queso. El cambio se produce por este proceso de “añejamiento”, un proceso que se puede controlar y hacer en casa. ¿Te interesa la propuesta? Entonces sigue estos consejos para añejar el queso en casa:

  • No cualquier queso es apto para este proceso, los hay mejores y peores. Si eres principiante elige quesos de cabra y quesos duros o semiblandos como el queso Cheddar o el queso suizo.
  • Necesitas una especia de cava, y para eso puedes conseguir un viejo refrigerador o fiambrera antigua, un sitio donde puedas mantener siempre la misma temperatura (entre 5.5ºC y 11ºC).Si tienes una cochera fría es un buen sitio también, lo importante es que no sea la cocina donde la temperatura es muy variable. ¿Añejar un queso en tu refrigerador? No, es demasiado frío.
  • Hay que cubrir el queso pero esto también depende de la consistencia del mismo queso. Algunos requieren más humedad, otros menos. Lo importante es evitar cualquier condensación dentro del contenedor y permitir que el queso respire una vez al día. Lo debes invertir así todo el queso entra en contacto alguna vez que el fondo del contenedor.
  • La cobertura dependerá del queso. Los quesos con cascara dura o semiblanda deben ser cubiertos con una servilleta de papel bañada en sal o una solución de vinagre para evitar que aparezca moho.