La comida es maravillosa pero puede ser peligrosa si nosotros, los cocineros, no tomamos precauciones. Hay bacterias en la comida que pueden enfermarnos si no las eliminamos con buenos métodos de cocción. Algunos alimentos son más peligrosos que otros: el pollo, por ejemplo.

En el pollo puede haber una bacteria llamada campylobacteria que solo se elimina con una buena cocción. En algunos países de Europa produce más muertes que la bacteria E.coli y la salmonella juntas, así que debemos considerarla. ¿Y entonces cómo cocinamos el pollo? ¡¡Muy bien!!

• Para matar a esta peligrosa bacteria del pollo hay que cocinarlo hasta el hueso y antes de servirlo debemos confirmar con un corte profundo que efectivamente la carne se ha cocido hasta ese punto. Nada de carne rosada en el pollo, es la puerta de entrada de enfermedades. También debemos controlar que los jugos del animal sean claros, no rosados.
• Por otro lado, hasta el momento de cocción el pollo debe permanecer en frío y no debe entrar en contacto con otros alimentos. También hay que lavarse las manos, lavar los cuchillos y la tabla donde manejamos el pollo crudo, con agua caliente y detergente.
• Otra opción es tener a mano un termómetro de cocina. Son baratos y muy útiles cuando aprendes a usarlos. Con él controlas la temperatura del centro de la comida y ver si supera o no lo 74 ºC, una temperatura más que ideal para eliminar bacterias.