La gelatina es uno de los postres infantiles por excelencia. Creo que nunca volvemos a comer tanta gelatina de nuevo, salvo si de ancianos pasamos una temporada en el hospital (aquí también es el postre principal).  Si bien es super fácil hacer una gelatina, incluso en este proceso la mar de sencillo podemos hacer algunas recomendaciones:

Consejos para hacer una buena gelatina

• Siempre disuelve bien el polvo, que no queden grumos
• Si vas a agregar trozos de fruta, hierbas o vegetales hazlo cuando la gelatina tenga algo de cuerpo, caso contrario se hundirán o flotarán.
• Para hacer gelatinas más divertidas puedes hacer capas de distintos colores, pero debes volcar una sobre otra en el tiempo justo: si es muy temprano se juntarán, si es muy tarde se resbalarán.
• Si quieres que la gelatina se haga más rápido utiliza cubos de hielo en lugar de agua fría
• Si vas a usar fruta usa fruta natural, no fruta de lata.
• No uses ananá, jengibre o kiwi. Estas frutas tienen enzimas que hacen que la gelatina no cuaje bien.
• Puedes probar con vegetales (tomates, zanahorias).
• Si quieres una gelatina más esponjosa o brillante te conviene batirla. Espera hasta que la gelatina esté pegajoza, pero no firme, y la bates un poco con batidora eléctrica hasta que dobla el volúmen. Entonces puedes agregar la fruta o cubos de otra gelatina de distinto color y tienes un mosaico. ¡Genial!
• Si quieres una gelatina cremosa puedes  agregar una taza de requesón, de queso de untar o queso cottage o crema batida o helado.
• Para una gelatina para adultos puedes agregar algo de alcohol, vodka en este caso es lo mejor, pero los licores de fruta también son buena idea.