cuscus

La colonización del mundo por parte de las potencias europeas produjo muchos cruces gastronómicos y así, ingredientes y recetas cruzaron océanos y montañas. Es el caso del cous-cous o cuscús, llegado a Europa vía Adalucía primero y más concretamente tiempo después por los franceses cuando anduvieron por la región de Magreb, en África.

No todos los cereales tienen propiedades beneficiosas para el organismo y es el caso del couscous. No es que sea malo, nada más lejos, pero a pesar de que tiene muchas fibras es uno de  los cereales con mayor cantidad de calorías e hidratos de carbono en forma de almidón. Las proteínas no tienen aminoácidos lisina así que tampoco aportan mucho contenido nutritivo.

En total aporta unas 350 calorías por cada 100 gramos crudo. Por otro lado contiene fósforo, magnesio, algo de hierro, calcio y potasio, vitaminas B, y provitamina A aunque no significativamente. Recordamos que el cuscús puede prepararse directamente en un bowl con agua tibia ya que no requiere de cocción al fuego. Hay que dejarlo reposar, dejar que absorva el agua  y no escurrir. Tampoco hace falta revolver. Como tiene un sabor neutro se acomoda a cualquier receta.

Yo uso cuscús en las ensaladas y me he comprado una pasta de pimiento rojo de origen árabe que es el complemento ideal.