Hace unos años aparecieron en el mercado las galletas de arroz. ¿Te gustan? ¿Tienes galletas de arroz en tu alacena? Bueno, parecen ser una buena opción para todos aquellos que siguen una dieta o no quieren consumir las grasas que contienen todas las galletas dulces de elaboración industrial. Con mermeladas, con mantequilla vegetal o queso blanco sin calorías, son perfectas para desayunar, matar el hambre de media mañana o suplantar el pan en las comidas. La única desventaja que les conozco es que uno puede cansarse demasiado pronto de su sabor y la crítica más graciosa que he oído las ha comparado con comer telgopor (poliestireno expandido).

Pero bien, que las galletas de arroz se elaboran en tres pasos que involucran máquinas especiales. En la primera etapa de la fabricación se hace el polvo de arroz y la masa de arroz, en la segunda se leuda la masa de arroz y se le otorga sabor y en la última etapa se incluyen la cocción y el empaquetado final. Se requiere agua y aire comprimido, solo este proceso industrial produce las galletas de arroz que todos conocemos y a las que estamos acostumbrados.

Las galletas resultantes con galletas ricas en minerales como calcio, hierro y fósforo y tienen también mucha vitamina B. Se digieren fácilmente, son bajas en sodio, tienen potasio y combinan tanto con productos dulces como con salados.  Ya te pasaremos algunas recetas originales para tener en cuenta.