El trigo sarraceno es un cereal en grano oriundo de Asia Central que tiene un suave sabor a nueces.  Hay recetas que utilizan sus semillas sin vainas bajo el nombre de kasha, y lo cierto es que son un muy buen espesante de sopas y guisos, aderezo de ensaladas, salsas o panes sin levadura.

El trigo sarraceno tiene mucha Vitamina B, hierro y magnesio, tiene baja concentración de grasa y sodio y ofrece a sus consumidores el extra de tener un antioxidante que protege los vasos sanguíneos y los fortalece. Además, si eres intolerante a la glucosa hay estudios que demuestran que su consumo regular ayuda precisamente a mejorar esa codnición y de su mano, a reducir el colesterol malo.

¿Qué más necesitamos saber sobre el trigo sarraceno? Para que se conserve por más tiempo hay que almacenarlo en un frasco hermético en un lugar fresco, tal vez el refrigerador no sea mala idea. Cuando se pone feo tiene mal olor. Si tienes los granos crudos deben tostarse sin aceite, entonces pasan de blanco a marrón,  y puedes comprar también harina de trigo sarraceno para hacer crepes (como los de la fotografía).

Para esto sólo necesitas seguir una receta clásica que en este caso puedes variar: usa harina de trigo sarraceno y harina sin gluten, huevos, mantequilla vegetal y leche. Bate bien, deja reposar y tienes estos crepes esponjosos y sabrosos.