¿Te gustan las remolachas? Tienen un sabor peculiar, un dulzor que no a todo el mundo grada. Recuerdo que cuando era niña mi madre hacia ensalada de remolacha y huevo duro y nos advertía sobre la orina rojiza posterior. Desde entonces me gustan las remolachas aunque no abundan las recetas para poder utilizarlas.

Pero las remolachas tienen muchas propiedades positivas y poco a poco se están dando a conocer sus propiedades saludables y curativas. Después de todo, muchas cocinas del mundo las utilizan. Las remolachas son ricas en un pigmento  llamado betacinina que ayuda a prevenir el cáncer y les da su característico tono rojo. También son ricas en potasio, magnesio, fibras, hierro, vitaminas A, B y C, fósforo, ácido fólico y beta caroteno.

Todas estas propiedades de las remolachas hacen que sean buenas para reducir el riesgo de padecer cáncer de colon, problemas de corazón y de hígado, cáncer de piel y de pulmón. El ácido fólico es muy bueno para la producción y mantenimiento de nuevas células y es beneficioso para las mujeres embarazadas, además. Las remolachas son, por último buenas para desintoxicar el organismo al ayudar a la limpieza del hígado.

¿Algunas recetas? Ya pensaré más pero de momento se me ocurren dos: ensalada de remolacha y huevo duro con aceite y vinagre y remolachas rostizadas y caramelizadas, mezcladas con un poco de mantequilla y sal.