Me gusta la sandía, aunque a decir verdad no es la fruta con mas sabor del mundo y siendo así prefiero el melón que es mucho mas sabroso y dulce. Pero esta enorme y roja fruta no solo tiene mucha pero mucha agua, es un fruta que tiene muchas propiedades positivas para el organismo.

Por ejemplo, como mis amados melones, son muy ricas en vitamina A, en forma de carotenos. El de la sandía es el lipoceno (el mismo que le su color rojo y que está en los tomates también), y previene de numerosos tipos de cánceres, disminuye el colesterol y al ser transformado en vitamina A por el organismo se convierte en uno de los mejores antioxidantes.

Pero también tiene vitamina C, aunque en menor proporción, así que ayuda a formar el colágeno que a su vez mejora la cicatrización y la formación de nuevos tejidos.  Tiene además muchas vitaminas del grupo B, B6, B3, que ayudan a aprovechar los hidratos de carbono, las grasas y proteínas, regular el sistema nervioso, reducir el colesterol y la hipertensión.

Como veis, comer un poco de sandía no solo aporta agua y soluciona los problemas de calor este verano, también es una buena manera de incorporar muchas vitaminas sin recurrir a pastillas. Y además, es un pequeño apertivo dulce bajo en calorías. Estas son las propiedades de la sandía.