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Algunos países tienen verdaderos problemas con el consumo de azúcar y otros no tanto. Estados Unidos se encuentra entre los primeros, pero no hay que perder de vista el azúcar ya que las costumbres se han globalizado de la mano de la publicidad y el consumismo.

Hoy me levanté con una noticia sobre cierta campaña contra el consumo de azúcar en Estados Unidos. La campaña de concientización la lleva adelante CASH (Consensus Action on Salt& Health), y está integrada por un grupo de especialistas que hablan sobre el azúcar y sus efectos sobre la salud. La intención es que la industria alimentaria y el Estado tomen conciencia de los efectos que tiene el comer alimentos industriales con alto contenido de azúcar.

Desde hace alrededor de diez o quince años los médicos han comenzado a decir que una dieta con mucha azúcar produce obesidad, diabetes y enfermedades cardíacas. Mientras tanto la industria dice que el azúcar ayuda a perder peso o no dice nada y sigue vendiendo. Lo que los médicos han logrado es que en diez años el consumo de azúcar en Estados Unidos baje un 12%. Si bien el resto del mundo no enfrenta este problema con esa magnitud, nadie puede negar que hay cierto rumbo marcado.

Confirmado que comer mucha azúcar hace mal, ¿qué podemos hacer para comer menos azúcar y seguir una dieta más sana?

  • retirar de la mesa de la cocina el azúcar (blanca, rubia, morena) y la miel.
  • no agregar azúcar a las bebidas regulares, té, café, infusiones o cereales y demás. Empezar por agregar la mitad y después empezar a utilizar cada vez menos. Yo, por ejemplo, el té lo tomo amargo hace más de veinte años.
  • en lugar de comer yogur endulzado comprar yogur natural y agregar fruta seca o fruta fresca.
  • a la hora de cocinar galletas o tartas se puede reducir el azúcar a la mitad o utilizar extractos (vainilla, naranja, almendras, limón)
  • retocar las comidas con especias, las hay dulces (jengibre, canela, nuez moscada, etcétera).
  • comprar bebidas sin azúcar