Este es un postre sencillo, sabroso y pintoresco. La presentación es genial y puedes lucirte en una cena con amigos. Punica granatum, ese es el nombre del árbol que da la granada y que debe ser cultivado en zonas subtropicales y templadas. La granada es rica en potasio, antioxidantes, calcio, vitamina C y magnesio.

Ingredientes de la panna cotta de granada

• 3 sobres de gelatina
• 100 ml de nata
• 100 ml de leche entera
• 100 gramos de azúcar
• semillas de 1 vaina de vainilla
• 300 gramos de yogur griego o yogur natural
• 135 gramos de gelatina de frambuesa
• 300 ml de zumo de granada

Preparación de la panna cotta de granada

Primero haces la panna cotta: colocas la gelatina en un bowl con agua fría y dejas cinco minutos. Colocas la nata, el azúcar y la leche y las semillas de vainilla en un cazo y llevas al fuego revolviendo. Dejas que el azúcar se disuelva sin dejar de revolver. Mientras, colocas el yogur en una jarra y mezclas para integrar bien. Reservas.

Retiras la nata del fuego. La gelatina ya debe estar hecha para entonces así que la mezclas con la nata hasta disolver bien. Dejas enfriar a temperatura ambiente unos 15 minutos. Mientras tanto preparas los vasos o copas o moldes. Las cantidades rinden para unos seis vasos. Los dejas en el refrigerador antes. Mezclas la mezcla de nata con el yogur y revuelves bien. Con cuidado llenas con ella los vasos y los llevas al freezer unas dos horas hasta que esté firme.

Segunda capa: colocas la gelatina de frambuesa en una jarra, agregas 200 ml de agua a punto de hervor y resuelves hasta disolver. Agregas el zumo de granada y dejas enfriar a temperatura ambiente. Cuando esté fría del todo sacas la pannacotta del freezer y rellenas cada vaso con un poco de gelatina. Devuelves al frío hasta que quede firme de nuevo.

Al momento de servir coronas cada vaso con algunas semillas de granada.