Comer Sano

Mi comida más pesada del día suele ser la cena, a contramano de todos los consejos. Es que es el momento de la reunión familiar, cuando tengo ganas de encerrarme en la cocina y crear. El problema es que después nos vamos derecho a la cama con el estómago lleno y el sistema digestivo a toda máquina.

Por suerte es posible combinar los alimentos para no exigirle demasiado a nuestro cuerpo, sufrir dolores de estómago, de cabeza y otras molestias. Hay simples trucos que si respetamos nos van a aligerar el cuerpo:

  • Come fruta: la fruta se digiere muy rápido y hay que saber que los ácidos que tienen interfieren en cómo se digieren otras comidas.
  • No combines almidón con proteínas: ambos elementos necesitan distintas enzimas para ser digeridos y cuando se combinan se cancelan una a la otra, lo que determina que haya fermentación y gases. La idea es evitar comer pasta, arroz, pan o patatas con pollo, carne o pescado. Esta es difícil pues son las guarniciones clásicas de esas carnes.
  • Come sólo un tipo de proteína por comida: algunas proteínas necesitan distintas enzimas digestivas y al requerir varias a la vez la digestión se vuelve lenta. La idea es evitar comer nueces y carne, huevos y carne, queso y nueces, queso y huevos y combinaciones por el estilo.
  • No bebas líquidos con tus comidas: el líquido disuelve los acidos estomacales que ayudan a la digestión. Hay que beber antes de comer, nunca durante. Y después de comer lo ideal es beber una hora después.
  • No combines almidón con azúcares:  las mermeladas, la miel, los siropes y jaleas no pueden combinarse con pan o bizcochos porque producen fermentación.
  • Come la carne a lo último: la comida se va digiriendo a medida que la vas ingresando así que es mejor comer lo que se digiere más rápido al comienzo.

Bueno, algunos son consejos para no sufrir indigestión. Algunos son fáciles de seguir y otros un poco más complicados pues se chocan con siglos de cultura gastronómica humana. Pero algunos los podemos empezar a aplicar.