sal

La sal es uno de los productos que más se utilizan en la cocina pero también uno de los que supone un gran riesgo en especial para quienes padecen cierto tipo de enfermedades cardíacas, presión alta, etc.

Por lo general los alimentos contienen sal dado que este producto funciona como conservante inhibiendo el desarrollo de bacterias en la elaboración de ciertos alimentos (jamones, quesos, carnes, conservas de pescados, etc.).

Debido a la presencia de sal en muchos de estos productos es difícil saber que y cuanto de cada uno se puede consumir. Lo idea es no superar los 6 gramos diarios, una cantidad que habitualmente se encuentra presente casi en forma natural en los alimentos sin embargo es común que se añada una cantidad superior para realzar los sabores, en algunos casos triplicando la cantidad necesaria.

Para evitar superar la ingesta de sal pero aún realzar los sabores es posible recurrir a algunos trucos prácticos. Uno de ellos es utilizar especias y hierbas para así otorgar más sabor a las comidas sin por eso aumentar el nivel de sodio. Por otra parte, estos productos no aportan calorías por lo que son ideales para las dietas.