Yo estoy acostumbrada a hervir el arroz así nomas, sin mucho arte, pero los japoneses saben muy bien como darle un toque que lo vuelve irresistible. Es que el arroz en la cocina japonesa es como el pan en la nuestra, está siempre presente, y su característica principal es que los granos no están separados sino bien juntos. El arroz forma pelotas de granos que son así muy fáciles de tomar con los palillos.

Bien, que esta es una de las razones por las que a muchos occidentales no les agrada el arroz a la japonesa pero hay que probarlo así que aquí os dejo la receta. Este arroz combina con cualquier tipo de sushi y es esencial para empezar a animarse a dar los primeros pasos en la cocina japonesa.

Ingredientes:

3 tazas de arroz blanco.

3 1/2 tazas de agua

5 cucharadas de vinagre de arroz

1 cucharadita de azúcar

1/2 cucharadita de sal

Comenzamos por lavar muy bien el arroz varias veces hasta que el agua salga clara. Esto significa que ha perdido buena cantidad de almidón. Escurrimos por un colador hasta que tampoco salga agua y vaciamos el arroz en una olla. Agregamos agua hasta taparlo, cubrimos después la superficie de la olla con un lienzo húmedo y encima colocamos su tapa. Cocinamos a fuego medio de 8 a 10 minutos.

Finalizado ese tiempo y cuando esté cocido, dejamos reposar de 8 a 10 minutos más para que baje la temperatura. Aparte, mezclamos el vinagre, el azúcar y la sal hasta que se disuelvan. Pasamos el arroz a un bowl y agregamos esta mezcla. Mezclamos con una cuchara de madera y después abanicamos con fuerza, enfriando el arroz, ya que el aire hace que cobre brillo. Y listo, este arroz frío ya podrá utilizarse en cualquier plato de la comida japonesa.