En mi cocina no puede faltar vinagre. Hace poco compré un sabroso vinagre de manzana  y ahora me gusta mucho más que los otros. Si bien no tengo problemas en comer ensaladas condimentadas con aceite y limón si me toca a mí condimentarla uso vinagre. Entre los vinagres de frutas el de manzana es el más común pero hay que saberlo, no el único. Hay vinagres de tomate, de caqui, de zarzamoras, moras rojas y frambuesa, por ejemplo. Son sabores mas raros, es cierto, pero encantadores.

Además, si se trata de cocina sana y barata preparar estos vinagres de fruta en casa es una muy buena opción. ¿Cómo se hacen vinagres caseros? No es difícil, se elaboran en base a la piel y el corazón de la fruta y si ésta está algo magullada mucho mejor pues el sabor fuerte se reduce. Incluso puedes comprar esta fruta un poco más barata o de la compra general separar las frutas que estén algo feas para hacer los vinagres caseros.

Ingredientes del vinagre de fruta casero

  • 4 tazas de agua
  • 1 cucharadita de azúcar orgánica (es opcional pero queda bien)
  • 2 tazas de piel y corazón de manzana y peras (o la fruta que quieras)

Preparación del vinagre de fruta casero

Colocas las partes de la fruta en una jarra grande de vidrio. Agregas el agua y el azúcar. Cubres la jarra o el recipiente con un trozo de muselina para evitar que el líquido entre el contacto con el polvo o cualquier bicho. Después colocas la jarra en un sitio donde pueda fermentar sin ser molestado, fuera del alcance de la luz.

Debes dejar que fermente durante ocho semanas y verás que sobre la superficie del agua se forma una cubierta de suciedad, una celulosa producida por una bacteria ácida que está presente en toda la comida fermentada y sin pausterizar. Siempre que se produce etanol allí está la bacteria, en este caso ayudando a formar el vinagre, También puede ser que aparezcan las famosas “moscas de la fruta”. Ellas ayudan en el proceso de fermentación así que si quieres hacerlo más rápido deja descubierta la jarra el primer día, cuidando de que ninguna caiga al agua. Después vuelve a cubrir.

Y finalmente pasado ese tiempo pasas el líquido a una botella colándolo con tela y después la tapas. Dejas otras cuatro semanas y vuelves a pasar a una botella colando con tela nuevamente. Tapas y listo, ya tienes un vinagre de fruta casero y sabroso.