La sandía no es tan sabrosa como el melón pero tiene casi las mismas propiedades. Es muy rica en vitamina A ya que tiene mucho caroteno, potasio, magnesio, acido fólico y muchísima agua. El 93% de la sandía es agua así que apenas si tiene calorías. Tampoco es una de las frutas más ricas en nutrientes pero sacia la sed y el hambre, depura el organismo, ayuda a adelgazar, elimina los elementos tóxicos y ayuda al buen funcionamiento de los intestinos y los riñones.
A mí me resulta una fruta algo aburrida así que en lugar de comerla en trozos prefiero hacer un sorbete.
Ingredientes del sorbete de sandía
- 1 taza de azúcar orgánica
- 3/4 taza de agua mineral
- 3 1/2 tazas de pulpa de sandía fresca
Preparación del sorbete de sandía
Llena un bowl de acero con agua helada. Aparte, sobre el fuego, disuelve el azúcar a temperatura media revolviendo de vez en cuando. Cuando el azúcar se haya disuelto retira del fuego. Esta miel la colocas en un bowl mas pequeño que colocas dentro del bowl mas grande con agua e hielo.
Colocas la pulpa de la sandía en un robot de cocina y mientras procesas vas agregando lentamente la miel hasta que ambos ingredientes se combinen. Así como queda lo puedes llevar al refrigerador unas horas y comer después con cuchara pero si tienes una máquina para hacer helado lo pasas por ella y queda mejor.
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