leche

Uno tiende a pensar que la leche siempre ha de provenir de un animal pero no siempre es así. ¿Acaso no conocemos la leche de coco o la leche de soja? Lo cierto es que hay granos y plantas que pueden ser transformados en leche no láctea y muchas de ellas están disponibles de manera comercial.

Estas leches no lácteas son buenas alternativas y así muchas recetas incorporan leche de almendras, leche de soja o leche de coco, solo por nombrar algunas. Pero si te gusta cocinar y hacer cosas en la cocina entonces te propongo que hagas leche no láctea con tus propias manos.  Es la mejor forma de no sumar cosas industriales a tu cuerpo, creas algo con tus manos y es más sano. Para hacer leche no láctea casera solo necesitas elegir entre semillas, granos o frutas secas. El procedimiento es el mismo.

Ingredientes de leche no láctea casera

  • 3 tazas de agua filtrada
  • 1 taza de granos, semillas o frutas secas
  • 3 cucharadas de endulzante (miel, azúcar de coco, sirope, agave, stevia)
  • 1 cucharada de mantequilla de coco (opcional, ayuda en la textura)
  • 1 cucharada de extracto de vainilla
  • 1 cucharada de lecitina de girasol o de soja no modificada genéticamente
  • sal marina

Preparación de leche no láctea casera

Primero colocas en remojo las semillas, frutos secos o granos. Pasadas un par de horas pasas por el colador y colocas en un robot de cocina con tres tazas de agua. Sumas el resto de los ingredientes y pisas todo hasta lograr un líquido. Este líquido es la leche.

Si quieres beberla inmediatamente lo mejor es agregarle cubos de hielo para darle una temperatura más fresca. Sino puedes volver a colar con un colador de tela y guardar en una jarra de vidrio en el refrigerador.