harina-de-almendras

Cocinar para muchos de nosotros es un verdadero placer, pero no nos limitados a mezclar ingredientes y sazonar: horneamos, hacemos embutidos caseros, pastas, mermeladas, vino, quesos y mucho más. Somos alquimistas en la cocina y entre todo eso que hacemos también podemos moler nuestra propia harina.

¿Coloco un molino en el balcón? No hace fata, basta tener un molino pequeño, manual o eléctrico, o una procesadora con buena potencia. Moler tu propia harina te dará una harina más rica pues trabajas con el grano entero, incluido el gérmen que en el proceso de refinación queda fuera. ¿Y qué harinas caseras puedes hacer?

  • Harina de arroz integral: es una harina sin gluten
  • Harina de almendras: si quieres una harina más liviana te conviene blanquearlas primero.
  • Harina de maíz: consiste en moler granos de maíz hasta hacerlos polvo
  • Harina de avellana: si quieres una harina con sabor más fuerte debes tostar las avellanas primero.
  • Harina de avena: la avena se muele super fácil.
  • Harina de quínoa: es una harina sin gluten y con mucho sabor.
  • Harina de centeno