ostras

Los moluscos integran la dieta de muchas gastronomías del mundo, especialmente las de aquellos países que tienen costa. Pescados, mariscos y moluscos están a la orden del día.

Hubo un tiempo, allá lejos en el siglo XIX, en el que las ostras, por ejemplo, eran muy baratas y se utilizaban en pasteles, caldos, guisos y sopas, como relleno. Pero en el siglo XX la pesca de ostras decayó y entonces hoy estos moluscos bivalvos de agua salada son algo caros. ¿Qué debemos saber sobre las ostras?

Se dice que las mejores ostras provienen del Pacífico y por eso mismo son más caras. A la hora de comprarlas hay que fijarse que las conchas estén cerradas con fuerza pues si están abiertas eso significa que el animal en su interior está muerto.

Hay gente que las come directamente, con un poco de sal y pimienta o zumo de limón, pero lo cierto es que puedes hervirlas, grillarlas o darles un toque de agua caliente para que se abran ligeramente. A mí me gustan gratinadas con un poco de queso azul, aunque mi receta favorita consiste en hacerlas con sal, pimienta negra y mucho zumo de limón.

Por último, vale decir que las ostras son ricas en Vitamina B12, zinc, yodo, hierro, calcio, magnesio, fósforo y Vitaminas B1, B9, B6, A, E, K y C.