Si comes muchas veces pollo puede ser que termines odiándolo. Repetir muchas veces una comida le quita el verdadero sabor a la misma, así que lo mejor es idear variaciones y no repetir recetas muy seguido.

Personalmente me gustan más el muslo y la pata del pollo, la pechuga me resulta seca. Pero a la hora de incoporar variantes admito que se puede hacer mucho más con las pechugas, así que he aquí una buena receta de pechugas de pollo rebozadas con queso parmesano, pan rallado y avellanas.

Ingredientes de pollo rebozado con parmesano y avellanas

• pechugas de pollo
• 100 gramos de queso parmesano
• 2 limones rallados y cortados al medio
• 50 gramos de avellanas trituradas
• tomillo fresco
• pan rallado (si es panko, mejor)
• 2 huevos batidos
• mantequilla
• harina

Preparación del pollo rebozado con parmesano  avellanas

Primero colocas las pechugas de pollo entre dos papeles de cocina y les pasas el palo de amasar para aplanarlas un poco. Aparte, colocas la piel de los limones, el tomillo picado, las avellanas y el parmesano en un mixer y conviertes todo en un picadillo.

Después agregas los trozos de pan seco y mixeas hasta triturarlos y mezclar todo. Lo pasas a un plato, agregas dos cucharadas de harina común, sal y pimienta negra. Pasas el pollo por esta mezcla. En un bowl tienes los huevos batidos así que el proceso es sencillo: pasas por los huevos el pollo con harina y pan rallado con avellanas.

En una sartén calientas mantequilla o aceite de oliva y doras allí las piezas de pollo (calcula unos 5 minutos por lado). Si debes agregar mantequilla o aceite, hazlo. Otra opción es usar rocío vegetal, es mucho más sano. Después dejas descansar sobre papel de cocina para que absorva el excedente de aceite y listo.