almejas

De niña no me gustaban los moluscos y cuando ibamos de vacaciones a la playa miraba con mucho espanto a mi madre que los comía con placer. Almeas, caracoles, ostras, me parecían espantosos. Menos mal que de adultos el paladar nos cambia y podemos disfrutar de una dieta mucho más variada, ¿no es cierto?

El ser humano viene comiendo almejas, por ejemplo, desde hace miles de años. Este molusco de mar es muy nutritivo:

  • tiene mucha Vitamina B12
  • ayuda a bajar el colesterol malo en sangre
  • casi no tienen grasas
  • poseen una buena proporción de Omega 3
  • aportan solo 76 calorías cada 100 gramos
  • son ricas en hierro, calcio,  yodo y zinc
  • son ricas en proteínas

Lo cierto es que además de ser buenas para el organismo las almejas son fáciles de cocinar. Solo deben estar bien cocidas antes de comerlas. También debes procurar que las conchas estén en buen estado cuando las compras, fuertemente cerradas y sin golpes. Las lavas con agua fría antes de cocinarlas y listo. Incluso el agua de cocción puede ser caldo o sidra.