kasutera

La dieta japonesa es una de las más sanas del mundo. Comen mucho pescado y más de cien gramos de arroz al día más muchas verduras, así que es uno de los países con mayor perspectiva de vida.

Personalmente no me gustan mucho los dulces japoneses, usan mucha pasta de judía, pero este bizcocho me encanta. ¿Será porque su origen no es nipón? Dice la historia que fue llevado al país por comerciantes portugueses así que su nombre original es pao de Castela.

Ingredientes del kasutera

  • 6 huevos
  • 3 cucharadas de miel
  •  200 gramos de azúcar
  • 150 gramos de harina 000
  • 1 cucharada de azúcar moreno
  • 3 cucharadas de agua caliente

Preparación del kasutera

Primero enciendes el horno para preacalentar. Aparte forras un molde de 19 x 19 x 8 centímetros con papel para horno. Conviene que el papel desborde el molde para después poder retirar el bizcocho más fácil.

Colocas el azúcar moreno en la superficie y aparte bates los huevos. Mientras bates a velocidad baja agregas el azúcar y después sigues batiendo colocando el bowl sobre una olla con agua caliente, a Baño de María. La idea es que la preparación cobre un poquito de temperatura.

Después retiras y sigues batiendo. Llenas un vaso con agua del grifo y lo colocas dentro de la olla para que se caliente. El fuego está apagado. Mientras tanto sigues batiendo ya a más velocidad, unos siete u ocho minutos. Debe volverse blanco y cremoso.

Diluyes la miel en el vaso caliente y la agregamos al batido de huevos. Batimos un minuto más a velocidad fuerte y después un poco más bajo un minuto más. Cernimos la harina y batimos a baja velocidad un par de minutos más hasta que se integre bien. Finalmente volcamos en el molde, lo sacudimos un par de veces y lo llevamos al horno a 170°. Son 50 minutos de cocción.

Si lo pinchamos con una varilla y sale un poco húmeda está listo, si sale seca no será un katusera esponjoso. Golpeamos el molde un par de veces. Después colocamos una bandeja con film arriba del molde y desmoldamos. Hay que cubrir el kasutera con más film y dejar entonces que enfríe en la nevera 24 horas. Así se conserva realmente esponjoso.

Después le sacas el film y lo cortas. Se puede congelar un mes en el freezer o una semana en la nevera.