Ayer hice croquetas de arroz. ¡Hacía años que no las hacía! Se las pasé a mi papá, a él le encantan y mi madre debe hacer veinte años que no las cocina. Entonces, me pregunté qué otras croquetas podía hacer porque no es algo que haga con frecuencia. Entonces, pensé en el queso y entonces salieron estas clásicas croquetas de queso.

Ingredientes de las croquetas de queso

• 2 tazas de harina común
• 1 cucharadita de polvo de hornear
• 1 cucharada de azúcar
• 2 cucharaditas de polvo de ajo o una de ajo picado fresco
• 1/2 cucharadita de sal marina
• 1/4 cucharadita de pimienta blanca
• 1/2 taza de mantequilla derretida
• 1 taza de buttermilk (a la taza de leche le agregas un poco de zumo de limón)
• 1 1/2 taza de queso Cheddar rallado

Para la cubierta

• 3 cucharadas de mantequilla derretida
• 1 cucharada de perejil picado fresco
• 1/2 cucharadita de ajo en polvo

Preparación de las croquetas de langosta

Primero enciendes y precalientas el horno. Aparte colocas papel de horno o de silicona en una fuente de horno. En un bowl grande combinas el azúcar, el polvo de hornear, la harina, el ajo, la sal y la pimienta.

En otro bowl mezclas la buttlermilk y la mantequilla. Vuelcas estos ingredientes húmedos sobre los secos y con una espátula de hule mezclas hasta lograr una pasta. Agregas poco a poco el queso y después pasas cucharadas o pequeñas tazas de café (te servirán para respetar la medida), a la fuente de horno. Cocinas por entre 10 y 12 minutos o hasta que estén doradas.

Después las retiras. Para jacer la cubierta mezclas la mantequilla con el ajo con el perejil picado y pintas cada croqueta con un pincel. Y listo, sirves así, tibias y sabrosas.