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Una de las cosas que más lamenta la gente que tiene que bajar de peso es dejar de comer dulces. La pastelería pareciera no merecer la pena sin azúcar, pero eso no es tan así. Hoy en día la tendencia es comer menos azúcar y el azúcar de la pastelería es sin dudas “azúcar agregada”. Hay sustitutos del azúcar que se venden en todas partes, aunque pueden resultar caros cuando pensamos en las cantidades para cocinar, así que veamos cómo podemos reducir el azúcar de nuestros dulces.

Primero lo primero, ¿qué hace el azúcar en nuestras tartas? El azúcar juega un rol importante pues cuando batimos la mezcla hay burbujitas de aire que se pegan a los cristales del azúcar y al calentarse y expandirse con el calor del horno hacen que la textura general sea más suave y liviana.  También ayuda a que la preparación quede más húmeda y a que adquiera el clásico color dorado o marrón de las tartas pues eso no es otra cosa que azúcar caramelizada. El caso es que los endulzantes artificiales no caramelizan así que las tartas quedan más claras y tampoco brindan humedad así se secan más rápido.

Si queremos tartas dulces sin azúcar debemos sí o sí utilizar endulzantes o añadir ingredientes que sean dulces y contribuyan con su dulzor a la preparación: vegetales rallados como zanahoria o remolacha o almendras molidas, por ejemplo. He ahí algunas ideas.