frutillas

Si hay una fruta que sea un clásico de la repostería esa fruta es sin dudas la frutilla. La temporada de frutillas no suele ser muy larga, mes y medio y desaparece de las tiendas, aunque puede ser que en los últimos tiempos la veamos un poco más ya que los métodos modernos lo permiten.

¿Cómo compras las frutillas? Debes buscar las frutas con el tallo bien verde. Hay distintas variedades y mi consejo es que si encuentras una granja orgánica pruebes con ellas.

¿Cómo almacenas las frutillas? La verdad es que congelar las frutillas no es una buena idea porque al descongelarse quedan con una consistencia muy fea. Lo ideal, si no queda otro que congelarlas, es hacerlo en forma de puré o pulpa.

¿Cómo preparar las frutillas para cocinar con ellas? Lo ideal es dejarlas reposar fuera del refrigerador para que alcancen la temperatura ambiente antes de usarlas. Nada de luz solar directa o mucho calor, tampoco. Un par de horas y ya están más que listas. Se lavan con agua fría y se las manipula con cuidado para no golpearlas.

Y listo, tienes frutillas listas para deleitar en la cocina. Cortadas, enteras, con nata montada, con chocolate, en ensaladas incluso o en mermeladas (recuerda agregar a la mermelada de frutillas algo de zumo de limón para que espese), lo cierto es que esta fruta de verano es una delicia.