Una dieta libre de gluten es fundamental para los celíacos. No solo implica comprar y cocinar distinto, también un trabajo previo, una serie de actitudes y pasos que deben volverse costumbre. He aquí consejos para una dieta libre de gluten:

• Hay que leer las etiquetas de todos los productos. Hoy en día en la mayoría de los países desarrollados es una obligación de la industria alimentaria especificar el contenido en las etiquetas así que hay que acostumbrarse a leer.
• Utilizar alimentos que no tengan gluten como substitutos. El pan, las pastas, las galletas tienen gluten pero por suerte hay alternativas sin gluten que son muy buenas.
• Hay que tener presente que hay muchos alimentos que naturalmente no tienen gluten: vegetales, fruta fresca, carne, pescado, queso, huevos. También hay granos y cereales que naturalmente no contienen gluten: quínoa, maíz, tapioca.
• Hay alcoholes que también tienen gluten y conviene conocerlos (cerveza), y elegir las opciones gluten-free como la sidra, el vino, el licor de cerezas, las bebidas espirituosas y los licores.
• Aunque sigamos una dieta libre de gluten se puede salir a comer fuera y disfrutar de la velada. Hoy en día hay restaurantes, y cada vez más, que preparan comida sin gluten.
• Cuidado con la contaminación cruzada de alimentos. Un gramo de gluten puede causar problemas así que a la hora de cocinar en casa hay que tener mucho cuidado y usar utensilios de cocina separados.
• Cuidado con las salsas que contienen gluten: salsas de pasta, condimentos, salsas de helados, etc. Muchas de ellas contienen trigo o derivados como espesante. Aquí de nuevo conviene leer con atención la etiqueta o elaborar nosotros la salsa y usar algún substituto.
• Hay que darse maña para elegir los sustitutos que más nos gustan. Hay que probar y probar y cocinar.
• La comida libre de gluten puede ser tan deliciosa como la que sí lo tiene.