Soy partidaria de la dieta equilibrada pero reconozco que con la comida industrial es una tarea difícil mantener el equilibro. Nunca podría ser vegetariana y mucho menos vegana, me gusta comer de todo un poco, pero es cierto que cuando las compras se limitan al supermercado una comida y cocina sana se complican.

• Las grasas son el enemigo número uno, producen diabetes, obesidad, enfermedades del corazón y otros transtornos por lo que debemos empezar a restringirlas seriamente de nuestra dieta. He aquí algunos consejos para reducir las grasas en la comida:
• Evitemos todo lo posible los restaurantes de comida rápida o comer fuera de casa. Con eso limitaremos la ingesta de crema, manteca, salsas y comidas elaboradas vaya a saber uno con qué ingredientes grasos. Y si salimos a comer fuera es mejor pedir comida a la parrilla, al vapor o hervida.
• Si pedimos ensalada es mejor pedirla sin salsas. Nada de condimentos elaborados como salsas picantes, salsa César,salsa  tártara o demás. Podemos optar mejor por vinagretas o aceite y limón. Si queremos algo espeso, entonces está el yogur. Y si tampoco queremos aceite podemos suplantarlo por un poco de agua.
• Reemplazar la mantequilla o margarina por sus versiones light, sin aceites hidrogenados es lo mejor.
• ¿Café? Si bebemos café con crema o leche es lo mismo, podemos usar leche descremada.
• Podemos reemplazar la mayonesa por yogur bajas calorías.
• Nada o poca comida procesada. Las galletas tienen mucha grasa así que conviene reemplazar todo eso por vegetales y frutas.
• A la hora de comer pizza podemos preferir las pizzas vegetarianas con muchas verduras y poco queso muzzarella.