Si te gustan lo sabores fuertes, con persoanlidad, entonces debes probar el rábano picante. Es un tubérculo que viene cultivándose desde hace miles de años en todo el mundo y sabe bien como volver inolvidable cualquier receta.

Vale decir que el rábano picante es muy rico en Vitamina C y que es pariente del repollo y del brecol, por lo cual tiene propiedades antibacteriales importantes. Está presente en muchos condimentos y es el corazón del wasabi japonés. Algunos consejos sobre los rábanos picantes:

• Compra: busca rábanos cuyas raíces estén duras y no tengan ninguna parte blanda o brotes a la vista. No los laves y guardalos en el refrigerador envueltos en un paño húmedo, así duran varias semanas.
• Preparación: antes de cocinarlo debes retirar la última capa de las raíces, pero solo hazlo con la parte que vayas a cocinar. Esta capa la retiras con un cuchillo afilado y ya lo tienes limpio para cortar o procesar.
• Congelarmiento: el rábano es grande así que nunca lo utilizas del todo. Por eso se puede congelar. Lo envuelves en film o en las bolsas de freezer y listo.
• Consumir: el rábano es un ingrediente típico de salsas pero también se puede rallar sobre la comida, en los huevos revueltos, en ensaladas o en sándwiches. Hay que rallarlo inmediatamente antes de comer, sino se pone negro y amargo.

Las hojas del rábano también pueden comerse en ensalada o las puedes picar y saltear con cebollas y nueces. Recuerda que apenas lo cortas el rábano se pone negro en contacto con el aire, así que en ensaladas es mejor colocarle vinagre o zumo de limón.