Comer fibras hace bien y una dieta rica en fibras es especialmente buena cuando se trata de prevenir enfermedades del tracto digestivo. Lo escuchamos siempre y sabemos que es cierto pero… ¿comes fibras? ¿Las suficientes? Poca gente lo toma realmente en serio pero podemos ir implementando ciertos tips para que las fibras estén cada vez más presentes en nuestra cocina diaria. Lo primero es saber cuáles son, lo segundo es comprarlas y lo tercero tenerlas a mano para incluirlas en las comidas.

La fibras te protegen del cáncer, de problemas del corazón y de problemas digestivos y dependiendo del tipo de fibra también ayudan a bajar el colesterol, a regular el azúcar en sangre o a controlar el peso corporal. Es un nutriente que no podemos pasar por alto así que te dejo algunos consejos de cómo incorporar fibras a tu dieta:

  • ten cereales en el desayuno siempre. Deben ser de grano completo, sin azúcar. Los puedes comer solos o con yogur.
  • come 2 manzanas por día. Las manzanas son fuente de pectina, una fibra soluble que ayuda a la digestión y produce saciedad.
  • cada mitad de semana, el miércoles, prepara como desayuno un mix de yogur con cereales, semillas y frutas.
  • ten a mano un recipiente o una bolsa con maní, uvas pasas y cereales como snack.
  • agrega garbanzos o alubias a tus ensaladas
  • procura que los cereales que compres sean todos “completos” porque los otros no incluyen todas las vitaminas o todos los granos.

Son tips sencillos y fáciles de seguir, todo sea por una vida y un cuerpo más sanos.