Desayunar sano está de moda pero además hace bien y es verdad que de un tiempo a esta parte hemos incorporado a nuestra dieta ingredientes nuevos que no eran tan comunes cuando eramos niños: semillas se sésamo, de girasol, semillas de chía, jengibre, aceite de coco, ese tipo de cosas que la globalización nos trajo de allende los mares para enriquecer nuestras dietas.

Yo hice esta granola crujiente y la guardé en un jarro. No me gusta mucho el yogur líquido así que la como sola o con yogur espeso, pero incluso se puede mezclar con leche.

Ingredientes de la granola sana

• 160 gramos de almendras picadas
• 1/4 taza de semillas de sésamo
• 1/4 taza de semillas de chía
• 1/2 taza de arándanos secos picados
• 1/2 taza de miel
• 1 cucharada de zumo de limón
• 1/2 taza de semillas de zapallo
• 200 gramos de alforfón

Preparación de granola sana

Primero colocamos el alforfón, las semillas de zapallo, las almendras picadas y el zumo de limón en un bowl, cubrimos con agua y llevamos al refrigerador toda la noche. Al día siguiente encendemos el horno a unos 150 °C, colamos la mezcla de la noche previa y lavamos bien. Pasamos a un bowl más grande y agregamos las semillas de chía, los arándanos, las de sésamo, el jengibre, la miel y si tenemos, el aceite de coco, dos cucharadas.

Mezclamos para combinar bien y colocamos en dos placas de horno con papel de cocinar. Cocinamos revolviendo de vez en cuando unos 50 minutos o hasta que doren y queden crujientes. Después rompemos todo en trozos y ya podemos almacenar en un frasco listo para ser usado con yogur, leche o nada. Se mantiene bien durante dos semanas.