Después de un año entero tratando de comer bien y bajar de peso lentamente me bastaron tres meses sin pan, ni patatas ni bebidas con azúcar  (salvo los fines de semana) para lograrlo. En serio, suplanté las patatas por la calabaza, el pan por galletas light y el arroz blanco por el integral y parece que me purifiqué por dentro. El pollo y el pescado fueron grandes aliados, lo mismo las verduras e ingredientes que nunca había incorporado antes a mi cocina. Por ejemplo, el arroz integral, el sésamo o la avena.

El caso es que para no aburrirme de comer siempre lo mismo empecé a buscar recetas más originales y sabrosas y por suerte encontré muchas. Una de ellas es la que dejo a continuación, pollo con sésamo y avena:

Ingredientes:

. 3 supremas de pollo

. 2 huevos

. 2 cucharadas de mostaza

. 250 gramos de avena instantánea

. 200 gramos de semillas de sésamo

. 4 cucharadas de perejil picado

. sal/pimienta

Preparación:

Primero limpias y desgrasas las supremas de pollo y las cortas en rodajas de no mas de 1 centímetro de grosor. Sazonas con sal y pimienta (yo prefiero la pimienta negra recién molida). En un bowl colocas los huevos, la mostaza y el perejil. Mezclas todo bien e incorporas las rodajas de pollo. Dejas unos 20 minutos y después los pasas por un bowl con avena y sésamo. Los acomodas en una placa para horno previamente aceitada o rociada con spray vegetal y los llevas al horno por 15 minutos en temperatura máxima. A la mitad del tiempo los das vuelta para que se doren parejos.

Este plato puedes acompañarlo con una ensalada verde sazonada con una vinagreta o con puré de calabaza.