A mí me gusta el azúcar y como no consumo mucha no busco reemplazantes, pero se que hay mucha gente que sí debe suplantar el azúcar por otras alternativas porque nuestra dieta moderna abunda en azúcar y eso no es bueno para la salud.

Una de las últimas soluciones en aparecer es la stevia. Ha copado las dietas porque se presenta como la alternativa natural a los edulcorantes más industriales y aunque no es para nada nueva, de un tiempo a esta parte es un verdadero boom. ¿Pero qué es la stevia? Se trata simplemente de una planta, un arbusto que pertenece a la familia de los crisantemos.

Proceso mediante sus hojas entregan glucósidos de esteviol, a la postre entre 200 y 300 veces más dulces que el azúcar pero sin una sola de sus calorías. Endulza, y mucho, pero no entrega calorías gratis. Además es muy estable a temperaturas altas y el intestino no la absorbe. También es diurética y baja la glucemia en sangre y así, la presión arterial. ¡Genial!

Hay tres categorías de stevia: la de hojas verdes, el extracto de stevia y la stevia alterada. La primera consiste en stevia producto del secado de las hojas y su molienda. Es la versión centenaria de este endulzante natural, pero no es tan potente como la de los productos actuales y solo es entre 30 y 40 veces más dulce que el azúcar.

Los extractos de stevia extraen la parte más dulce y menos amarga de la hoja, pero se quedan así con la parte que no tiene los beneficios y propiedades más valiosas. Puede ser una buena opción entre otros endulzantes pero no hay demasiados estudios que indiquen qué efectos secundarios tiene. Y finalmente está la stevia alterada que no es nada buena y prácticamente que ni es stevia. Lo malo es el procesamiento y el agregado de otros ingredientes.

Todo esto nos sirve para saber que no todos los productos con stevia se crean de la misma manera así que hay una enorme diferencia entre consumir stevia verdadera o químicamente procesada,  a la suele llamarsele truvia.

Por último pero no menos importante, ¿la stevia tiene contraindicantes? En dosis altas podría ser, pero mientras uno se mantenga en los estándares aceptados no hay problema. La clave es utilizar stevia en sus preparaciones purificadas.