Hoy en día la gastronomía se anima con nuevas y extrañas combinaciones de sabores. Si no eres tradicionalista y te gusta probar cosas nuevas te propongo unir ingredientes y sabores en una receta de verano: helado de  fresas y geranios con baño de vinagre balsámico. ¿De qué hablo?

Ingredientes del helado

• 1 kilo de fresas
• 2 tazas de leche entera
• 2 tazas de nata
• hojas de geranio
• 3/4 taza de azúcar
• 8 yemas
• vinagre balsámico de buena calidad

Extra

• máquina de hacer helado

Preparación del helado

Primer lavas las fresas y les retiras el tallo. Las pasas por un mixer o procesador de comida. Pasa por un colador. Si quieres un helado más espeso no proceses tanto las fresas.

En un cazo mediando lleva a hervor la leche y la nata. Arroja las hojas de geranio, cubre y retira del fuego. Espera 20 minutos y cola. Aparte mezcla las yemas y el azúcar y despacio agregas una taza de la leche caliente a la mezcla de huevos. Mezcla bien y despacio hasta integrar y terminas de agregar el resto de la leche.

Lleva al fuego y no dejes de revolver (con cuchara de madera),  hasta que la preparación se espece lo suficiente hasta formar una capa sobre la parte redonda de la cuchara. Cuando es así, retira del fuego. Mezclas el puré de fresas con la crema hasta integrar bien. Llevas finalmente al refrigerador o freezer hasta que esté bien frío.

Si quieres puedes volver a colar. Esta crema es la que llevas a la máquina de hacer helado y ya a partir de aquí sigues las instrucciones de la máquina heladora. Si no puedes conseguir hojas de geranio puedes suplantarla por otra hierba o pétalos de rosa, por ejemplo. A la hora de servir vuelcas sobre cada porción un poco de vinagre balsámico.

Sabores nuevos, sabores raros, pero no por eso sabores desagradables. Y si quieres una receta bien orgánica puedes suplantar la leche, los huevos, la crema y el azúcar por sus versiones orgánicas. Y listo.