Si bien el kiwi está en nuestra cocina desde ya ya un par de décadas lo cierto es que sigue siendo exótico y casi “recién llegado”. No es un fruto bonito pero a pesar de su sencillez ha enriquecido mucho la gastronomía del mundo.

En mis ensaladas de fruta no puede faltar, el toque de color es estupendo, pero además se puede comer solo, en tartas, pasteles, batidos y zumos. Es un fruto con buenas propiedades:

  • tiene mucha vitamina C
  • tiene mucho betacaroteno
  • es rico en potasio
  • actúa contra el estrés, el cansancio, los problemas digestivos y la presión arterial.