¿Quieres algo con muchas proteínas y sabor? Entonces debes probar el tahini, una receta de medioriente que es la mar de sabrosa.  El tahini se hace a base de sésamo y se utiliza en múltiples recetas. Es fuerte, algo amargo, cremoso, versátil. Si ya lo conoces pero quieres probar una receta diferente puedes acompañar con tahini este felafel cocido. ¿Qués el faláfel? Pues una croqueta de garbanzo o habas de origen árabe. Una delicia que combina a las mil maravillas con la salsa tahini.

Ingredientes del falafel cocido

• 1 1/3 de taza de garbanzos secos
• 2 dientes de ajo picados
• 1 cucharada de comino
• 1 cebolla picada
• 1 taza de perejil picado fresco o cilantro
• sal
• pimienta negra
• 1/2 cucharadita de polvo de hornear
• 1 cucharada de zumo de limón
• 4 cucharadas de aceite de oliva
• 1/2 taza de tahini

Preparación del faláfel cocido

Primero deja en remojo los garbanzos, una noche entera, hasta que estén lo suficientemente blandos como para procesarlos. Enciendes el horno. Coloca los garbanzos junto con las especias en un procesador de comida: procesa hasta lograr una mezcla, pero no un puré. Agrega una cucharada de agua si hace falta y vuelve a procesar. Lo ideal es no agregar mucha agua y mantener la mezcla seca. Condimenta con sal y pimienta si hace falta.

Engrasa una fuente de horno con dos cucharadas de aceite de oliva. Arma bolas con la masa de garbanzo y después las aplastas para que queden como hamburguesas. Pincela con el resto del aceite de oliva y cocina entre 10 y 15 minutos hasta que estén dorados.

Mientras tanto tienes la salsa tahini a mano, le agregas un poco de agua y sal y mezclas para aligerar la salsa. Sirves el faláfel cocido con ella.