Me encanta el pesto, simple, complicado, con todos los ingredientes o sólo con algunos. No me importa. Tengo un antiguo mortero de mármol, debe tener como 100 años, y usarlo es un placer así que machaco todo. Tener un frasco con pesto en el refrigerador es salvador: lo usas en un plato de pasta, sobre un pescado o una carne al hornor, sobre el pollo grillado, sobre pan tostado…

Ingredientes del pesto

• 125 gramos de piñones
• 125 gramos de queso Parmesano cortado en cubos pequeños
• 1 puñado grande de hojas de albahaca
• 1 diente de ajo aplastado
• 200 ml de aceite de oliva extra virgen
• zumo de limón
• sal
• pimeinta negra

Preparación del pesto

En una sartén caliente a fuego medio salteas los piñones y los tuestas un poco hasta que doren y despidan su fragancia. Aparte, en un procesador, colocas los cubos de queso y las hojas de albahaca, el ajo, los piñones y el aceite. Condimentas con sal y pimienta negra recién molida y procesas hasta lograr una mezcla bien integrada.

Lo pruebas y si hace falta agregas sal y pimienta. Personalmente me gusta que tenga algo de textura así que pico a mano algunos piñones más, bien picaditos, y se los agrego. Después, al frasco.